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Mostrando entradas de 2021

Relatividad

La relatividad es un tema recurrente en mis cavilaciones cotidianas y uno que detesto como explicación, pero es, literalmente, la realidad. Hoy, precisamente, valoraba lo rápido que me ha parecido que pasaron diez años. Si bien yo nunca antes de este momento había aspirado a vivir más de 30 años -y ya 50 o 60 me parecían exageraciones innecesarias- es más, yo si pretendía ser del “club de los 27”, no reparé mucho en que el tiempo que me había autodelimitado era extremadamente breve. En los últimos diez años he transitado veredas y llanos de emociones que algunas personas viven a lo largo de todas sus existencias. En este lapso pasé de empezar a planear viajes y desear conocer más el mundo, a sentir un profundo vacío frente lo que me gustaría hacer un martes por la tarde cualquiera. De pronto, en 10 años, se me hizo tarde para terminar la escuela; para abrazar a mi papá, a mi abue Lulú, a mi abuelito Tolín, mi abuelita Cris, mi abue Cire; para aprender a amar más a Camila; para jugar má...

Dos batallas, una guerra

Los flancos, definidos, bien apostados en el frente.  Los territorios, ocupados por la fuerza, se levantan en armas:  digan lo que digan las mujeres estamos en guerra. Hace muchos meses un grupo de mujeres en política empezó la revuelta. Ellas construyeron su ejército y denunciaron, con sus palabras, a hombres poderosos que las habían agredido. Hombres de partido. La lucha pareció infructuosa. Una plaga que asola el mundo les quitó de la atención. La organización continuó porque otra pandemia asomó las manos en el encierro: las batallas diarias que se acentuaron en las paredes de la intimidad. Entonces vino el revés. La traición y la fracción. El avance que se logró, para quitar la ocupación de los territorios/cuerpo, ensombreció en pocas semanas. Designaron a un violador (Félix Salgado Macedonio) como candidato para gobernar un estado de riqueza: Guerrero. La otra batalla. Por años me construí una muralla. En menos tiempo empecé a derribarla y los insumos que la alimentaban e...

El fondo sin fondo

Tengo este mal habito de prender un cigarro cada vez que voy a escribir. Como si la combustión de alquitrán, y no sé qué más, con tabaco fuera la energía que requiero para que fluya. O eso, sólo un mal hábito. Como sea, en medio del exilio autoimpuesto en la soledad del cuarto más blanco que he tenido (o he podido percibir/apreciar) entendí que el fondo realmente no existe, o no para mi. Las cosas empezaron a ponerse mal mucho antes de que siquiera pudiera entender los significados socio-históricos de esto o sus implicaciones en el sistema patriarcal-capitalista. Desde entonces conocí mucho dolor y los instantes de alegría me mantuvieron viva (que seguro son más de los que recuerdo), mantuvieron esa flamita que parecía más bien un foco de serie navideña descolorido y casi por extinguirse. Con los años, descubrí que por más corto circuito que intentara ponerle a esa serie no más no se apagaba y ¡vaya que lo intenté! Aprendí que la combinación de alcohol y electricidad no lo fundían, que...

La zona de promesas

No entiendo cómo pasó, pero aunque hasta ahora la felicidad había tocado a la puerta y no habíamos ido, al cumplir 29 ya entraste en ella y ¡vaya fila de enormes regalos que dios nos mandó, Montse del pasado!  Regalos a la distancia, comidas que dan abrazos, abrazos que dan plenitud, mensajes que regocijan el corazón, caminatas que dan gusto, saludos inesperados, llamadas que alegran, fiesta, risas, colores y mucho movimiento (pero primero lo primero, tocar base). ¡Qué cosa hermosa esta de vivir feliz! Las promesas se están cumpliendo y apenas empieza el camino. El primer cumpleaños de una vida nueva y que se me colorea distinto (como que cambiamos los útiles y necesarios Mapita por unos flamantes Prisma Color). Gracias Montse del pasado, te rifaste muchísimo y hoy llegaste a otro lugar. No sabes para dónde vas, pero al lugar que estás llegando es genial. Y el sitio en el que estás el 8 de febrero de 2021 (a las 10 de la noche) es uno libre, donde no hay peso sobre mis hombros, don...