"¿Cómo son los hombres no? Uno solo te puede deshacer la vida ¿no crees?".
No te conozco de nada pero siento que te llamas María. Si cierro los ojos puedo ver los tuyos, llorosos, color miel.
Me pediste "las tres" de mi cigarro y mientras sacaba uno nuevo para regalarte me asaltaste con un pensamiento que ronda a diario mi mente. ¿Será que si nos pueden deshacer la vida? ¿Será que se lo vamos a permitir?
Mientras buscaba el encendedor vi tu sudadera rosa, sucia y noté tu piel tostada por el sol. No olías a "mona", estabas realmente triste.
"No tengo cómo ayudarte, pero que sepas que así son. Tu nada más rífate, por fa, rífate", no supe qué más decirte María.
Me llenaste de golpe la cabeza y sacaste mis pensamientos de la política mexicana para ponerlos de nuevo en donde va el corazón: abajo y a la izquierda.
Realmente no necesitabas que te ayudara, tu querías un cigarro y yo tenía. Y querías, como todxs, ser escuchada, compartir que alguno había llegado a tu vida y te había lastimado.
María, todos los días saludo gente, pero ese choque de puños que nos dimos fue más significativo que ningún otro.
Sólo te pude pedir que te rifaras, aunque pedírtelo no tiene caso porque ya lo haces, ya te rifas. Estabas a las 23:30 afuera de un edificio de Reforma, resguardándote del viento y dejando la noche pasar. María, tu ya te rifas y me enseñas a no dejar de avanzar.
María ¿cuántas como tu y como yo, como muchas hermanas, caminamos las noches levantando los trocitos de nosotras? ¿cuántas encontramos un poquito de empatía y sororidad? y ¿cuántas aprendemos que tenernos a nosotras mismas es suficiente y que compartirlo en comunidad es grandioso?
María a esta hora te puedo decir que no, que no nos deshacen nada, que son ellos los que agotan su mundo siendo violentos y crueles. Quiero decirte que confío en ti y que espero que a esta hora logres encontrar un poquito de paz y seguridad para dormir y descansar. Espero que la ciudad y los malos que la caminan no te molesten más.
María, buenas noches.
Comentarios
Publicar un comentario