Ir al contenido principal

Carta a quienes odian ser "políticamente correctos"; (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri)

Estoy harta de quienes están hartxs de ser "políticamente correctxs".

No se trata de serlo o no. No se trata de hablar o reírse de algunos hechos terribles frente a tu conocidxs y de fondo estar legitimando la violencia.

Es tan simple como complejo, es ser una persona empática. Es ponerse en el lugar de la otra persona, pero realmente hacerlo, y pensar y sentir cómo nos gustaría que nos trataran si estuviéramos en tal situación.

Lo complejo que es, por ejemplo, separarse de alguien que te hace daño y no juzgar su actuar, si no más bien pensar y sentir cómo ayudarle a entender que es importante y más allá, cómo evitar que pasen esas situaciones dolorosas.

No se trata de evitar el dolor, se trata de ser verdaderamente ser antisistema. De pensarse en correlación con lxs otrxs y no como superior o inferior.

No va de ser inteligente, cínicx, cuestionadora, anarquista, comunista, pro zapatista o demócrata. Es una actitud frontal al modo de reproducción social que pone a unos encima de otrxs.

Con esto no me curo en salud, claro que yo también he sido (y soy) poco empática. Claro que yo también he sido una hija obediente del patriarcado y he lastimado o dicho cosas que afectan a  alguien, directa e indirectamente. No niego ese pedazo de realidad en la que yo también le hago el juego a la violencia pero la cosa no es verlo. La cosa es actuar para evitar que esto ocurra y pensar si lo que digo o hago está siendo lastimoso para alguien.

Por ejemplo, esta noche fui a ver "Three billboards outside Ebbing, Missouri" y no puedo más que deshacerme en elogios para la producción, el guión y las actuaciones. Es una obra excelente, a mi parecer.

Pero lo que más llamó mi atención y me dolió no fue la historia de fondo del filme, que es ya de por sí horrible pues relata la vida de una madre que busca justicia tras el feminicidio de su hija, si no fueron las risas constantes ante acciones "políticamente incorrectas".

Una sala de cine repleta que se rie de las aspiraciones amorosas de una persona de baja estatura es casi tan terrible como un oficial que amedrenta a una población, por el poder que representa, justificado en su visible inmadurez.

¿Qué puede ser peor que una persona inconsciente con poder? Para mi, alguien que aplaude sus acciones. El primero es responsable de los actos terribles que comete, pero el segundo lo ve y no hace nada al respecto. Y con esto no me refiero a que todxs deberíamos generar "acción directa", pero por lo menos podríamos no reproducir la violencia evitando aplaudirlo y no actuando de tal forma.

La experiencia de ver esta película un día como hoy, en el que la tía Mine murió sin saber qué le pasó a su hijo, desaparecido el 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa, me puso a pensar en lo terrible que es que ya ni una película nos ponga a pensar en cómo funciona el mundo y más allá, que nos den risa los actos de violencia y no los cuestionemos mínimamente.

Toda la película es un dilema moral y también una muestra de valentía. Denuncia casi todas las violencias del mundo y personalmente fue una experiencia dolorosa verla, pero creo que abre muchas discusiones. Sobre todo la del dilema que implica el dicho "tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata".

Y para terminar de desahogarme por el hecho de que hay muchxs que odian ser "políticamente correctxs": si no vas a ayudar, por lo menos no critiques. O en mis palabras comunes: si no le ayudas no lx jodas más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ver pa fuera

  Lo bueno de escribir es que siempre sale la emoción. Lo malo de escribir es que no le llega a quien quieres porque el mail está en desuso y las cartas murieron en mensajes de audio de WhatsApp que nadie escucha pero oye. Durante 30 años he levantado la voz y hacerlo desde este cuerpo, de mujer (que parece que se sabe defender) es cansadísimo.  Para decir que no compartes conmigo el pensamiento me dices que exagero y para explicarme tus actos denostas los míos. Si levanto la voz y digo lo que otras aun no pueden “estoy muy enojada” pero si no lo hago me quiero empastillar con dos cajas de actron. Me dices que me crees, que me acompañas y que me ayudas a cuidarnos en equipo, pero si te digo cómo aliarnos te sientes insultado por las medidas que te pido. Yo hablo aquí de lo mucho que me incomoda estar en un mundo con ellOs para poder regresar al mundo de todAs lAs personAs.  Pero cuando estoy escuchando qué hay que decir lo que no hay que callar, hablo de hechos tangibles ...

Los dos materiales que forman mi canto...

La voz en off decía que "quien tiene una abuela tiene un tesoro". Más que un tesoro, tiene la lumbre de las almas.  No sé qué pasa con la relación entre personas ancianas y pequeñas, tal vez que ambas están tan cerca de la muerte que se encuentran con los corazones más unidos. Mientras veía la cara de Herminia y escuchaba como se despedía de sus nietos, pude sentir las manos de mi abue Cris acariciando mis manos. Así, en silencio, como a veces veíamos la tele juntas. También estaba mi abue Lulú, ella sí que se me figuraba en la actriz, tan blanca, con sus hilos color de plata. En los últimos meses las extraño más, es que tal vez me estoy convirtiendo en la mujer que ellas veían en mí, lo que podía ser. Espero que sí. Lo que sé es que vivo las cosas que ambas habrían deseado. Fui a la escuela a aprender, mucho, no por un titulo, sino por saber. Con eso honré a mi abue Lulú. A ella que no la dejaron estudiar mucho me supo confiar nuestro secreto: "vive como tú quieras, t...

Con el perdón de las expertas: colores

¿Soy yo? ¿Sólo yo veo este color amarillo que inunda el comedor y que anuncia la llegada de un cielo gris. Gris como el color del pelaje de la rata que entró en la sala de mi casa el martes. Gris con fuertes estruendos que retiemblan en las ventanas. Ya viene la tormenta.