Hola Ana, Sé que es una locura escribirte cuando tiene bastantes horas que ya no vives en el mismo mundo que yo, pero siento un dolor inmenso no haberte podido encontrar. El domingo estabas jugando afuera del trabajo de tu mamá, hacías lo que cualquier niña de 8 años hace, pensar en qué quieres ser de grande o tal vez imaginar historias y hacerlas vivas en un juego. De pronto llegó el monstruo. Primero fue amable, seguro te dijo que irían por un elote o que irían a los juegos y tú le dijiste que sí porque seguro te mintió. Seguro te dijo que tu mamá le había dicho que fuera por ti porque se iba a tardar y tú eres una niña ¿qué más podías hacer si el té mintió? Juan Fernando, ese es el nombre del horrible hombre que te apartó de la posibilidad de ser doctora o mamá o jugadora profesional de futbol, o yo qué sé cuál era tu sueño. El decidió, en su búsqueda de saciar su cuerpo y deseos violentos, raptarte y llevarte a no se sabe dónde. Decidió hacerte quien sab...